Ni siquiera las mejores canciones nos
hacían olvidar a todas esas personas que hasta hacía un par de
meses eran lo único que teníamos en nuestra vida. Pero era el
momento de cambiar, todos nos fuimos, sabiendo que poco a poco íbamos a dejar de ser “los de siempre”.
Madrid, la ciudad de los sueños, y la
oportunidad de ser quien quieras, con todo aquello que siempre habías
soñado. Aun así las cosas por aquí no son fáciles, al menos no
todo lo fáciles que pensaba.
Aquella noche llovió. Aquí la lluvia
solo me recuerda a la libertad. A salir y vocear que por fin las
cosas son como tienen que ser, a que nada importa, a que algunos
sueños se cumplen, a que no necesitas a nadie para ser feliz.
- Like a Rolling Stone.
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