miércoles, 31 de octubre de 2012

Todos los pájaros estábamos mojados.


No somos más ni somos menos. El destino no nos puso ahí porque si, y Quique González cantaba “Pájaros mojados” en el momento adecuado. Que digo, Quique siempre está ahí en el momento adecuado.
El problema siempre era el mismo, digamos que tu no conocías a Quique, por llamar al problema de alguna manera.
Madrid es demasiado grande como para seguir acordándome de todo aquello, de nosotros. Eramos tan pequeños... No eramos nada, pero aún así llegamos a echarnos de menos, o eso creíamos.
Aquí ya no llueve, no de momento, pero sigue haciendo frío, aunque se que no tanto como allí. Allí siempre hace frío.
¿Recuerdas aquella noche de lluvia? Si, se que en realidad fueron dos, pero las despedidas no cuentan.
Ahora las cosas han cambiado tanto... Todo se ha acabado, pero todo el mundo dice que tenemos un imán. Quizás si, pero sabes que no eres mi tipo.
Lo siento C.


                                                         -Like a Rolling Stone.

domingo, 28 de octubre de 2012

Y todo lo demás no importa.


Ni siquiera las mejores canciones nos hacían olvidar a todas esas personas que hasta hacía un par de meses eran lo único que teníamos en nuestra vida. Pero era el momento de cambiar, todos nos fuimos, sabiendo que poco a poco íbamos a dejar de ser “los de siempre”.
Madrid, la ciudad de los sueños, y la oportunidad de ser quien quieras, con todo aquello que siempre habías soñado. Aun así las cosas por aquí no son fáciles, al menos no todo lo fáciles que pensaba.
Aquella noche llovió. Aquí la lluvia solo me recuerda a la libertad. A salir y vocear que por fin las cosas son como tienen que ser, a que nada importa, a que algunos sueños se cumplen, a que no necesitas a nadie para ser feliz.  

                      - Like a Rolling Stone.