sábado, 29 de diciembre de 2012

Si me miras solo pienso en huir.

Dejaste todo aquello, como el que deja olvidada la mejor carta de amor entre libros Bukowski. Decidiste no volver, pero joder, las cosas ahora no son como te las imaginaste. 
Cuando volviste aquella carta había desaparecido, y todos los libros, incluso aquella estantería con frases de Jonnhy Cash. Solo quedaba una cama y algunos viejos amigos, esos que por alguna extraña razón nunca fallan. Ojalá alguien hubiese estado allí para verlo, pero nadie lo vio  así que decidiste volver a Madrid. Y justo antes de coger el tren, apareció. Joder, siempre apareces para salvarme y siempre me salvas. Ya no hacían falta las cartas, ni los libros, ni las frases de Jonnhy, ni aquella mágica historia de amor que había terminado en nada. 
Todo el mundo tiene un pasado, y todo el mundo sabe que lo más fácil es huir, pero aveces hay que coger el camino difícil, el de ser fuertes, el de luchar por lo que merece la pena, el de las palabras, el de olvidar a todos aquellos que no estuvieron a nuestro lado. Ese en el que no importa donde estemos. 

                                                                   -Like a Rolling Stone. 

miércoles, 31 de octubre de 2012

Todos los pájaros estábamos mojados.


No somos más ni somos menos. El destino no nos puso ahí porque si, y Quique González cantaba “Pájaros mojados” en el momento adecuado. Que digo, Quique siempre está ahí en el momento adecuado.
El problema siempre era el mismo, digamos que tu no conocías a Quique, por llamar al problema de alguna manera.
Madrid es demasiado grande como para seguir acordándome de todo aquello, de nosotros. Eramos tan pequeños... No eramos nada, pero aún así llegamos a echarnos de menos, o eso creíamos.
Aquí ya no llueve, no de momento, pero sigue haciendo frío, aunque se que no tanto como allí. Allí siempre hace frío.
¿Recuerdas aquella noche de lluvia? Si, se que en realidad fueron dos, pero las despedidas no cuentan.
Ahora las cosas han cambiado tanto... Todo se ha acabado, pero todo el mundo dice que tenemos un imán. Quizás si, pero sabes que no eres mi tipo.
Lo siento C.


                                                         -Like a Rolling Stone.

domingo, 28 de octubre de 2012

Y todo lo demás no importa.


Ni siquiera las mejores canciones nos hacían olvidar a todas esas personas que hasta hacía un par de meses eran lo único que teníamos en nuestra vida. Pero era el momento de cambiar, todos nos fuimos, sabiendo que poco a poco íbamos a dejar de ser “los de siempre”.
Madrid, la ciudad de los sueños, y la oportunidad de ser quien quieras, con todo aquello que siempre habías soñado. Aun así las cosas por aquí no son fáciles, al menos no todo lo fáciles que pensaba.
Aquella noche llovió. Aquí la lluvia solo me recuerda a la libertad. A salir y vocear que por fin las cosas son como tienen que ser, a que nada importa, a que algunos sueños se cumplen, a que no necesitas a nadie para ser feliz.  

                      - Like a Rolling Stone. 

lunes, 6 de agosto de 2012

Ya vendrán noches más frías sino vuelves a entrar.

Prometo acordarme siempre, incluso cuando me vaya de aquí y la gente que me rodé no tenga nada que ver contigo. Prometo acordarme de ti siempre que suene esa maldita canción, y prometo sonreír al recordar lo mal que la cantabas. Prometo que la lluvia ahora tendrá otro color, y prometo fingir que no me acuerdo de ti cada vez que me pregunten.



              -Like a Rolling Stone. 

martes, 31 de julio de 2012

You are so Rock and Roll.

Ni siquiera era un gran músico, pero decía que “corría el rock por sus venas”. Aquí a nadie le preocupaba eso, pero yo sabía que en cualquier otro sito habría gente a su lado. A mí me fascinaba, y aún me fascina. Es esa clase de cosas que ocurren una noche y luego pasan al olvido, pero esta vez permaneció ahí. Como permanecen esas malditas nubes pegadas al sol cada mañana.
 Últimamente todo me salía bien, incluso eso. Incluso todas esas cosas que llevaba tiempo evitando. Joder, era uno de esos periodos de tiempo en los que no dejas de pensar que las cosas se van a torcer tarde o temprano, pero realmente nunca se tuercen. Quizás porque no quieres que se tuerzan o simplemente porque sabes que en unos meses ya no estarás allí, y solo quieres que las cosas pasen como tengan que pasar. Pero entonces llega.
Llevaba años diciendo que aquí no existían esa clase de personas, pero en realidad estaba completamente equivocada. Y ojalá me hubiera equivocado. Esa clase de personas existen por todo el mundo. Porque si hay algo que hace grandes a las personas es la música, y realmente tenía mucho rock. No paraba de decirlo, y ojalá me lo hubiera dicho más veces, ojalá me lo siguiese diciendo.

             
-Like a Rolling Stone.

viernes, 6 de julio de 2012

"Los tipos duros nunca mienten" Repetía una y otra vez. Él no era un tipo duro, y mentía cada noche.

martes, 26 de junio de 2012

Entonces supe que todo quedó en nada.

Miraba y no sabía que decir. Nunca sabía que decir y nunca le había importado el tiempo hasta entonces. Sabía que era imposible detenerlo y no entendía a todas esas personas que intentaban hacerlo. Tampoco entendía por qué no le gustaban las despedidas.

A nadie le gustan las despedidas, ni siquiera a esos hombres que no paran de viajar. Ellos las odian especialmente. Y tu haces como si nada. Es fácil hacer como si nada ante las situaciones complicadas de la vida, pero no todo el mundo lo consigue. La gente te admira por eso, y todos se giran para verte pasar. No tienes más méritos que ese, y para mi ni siquiera es una gran virtud. Para ti tampoco lo era, pero ahora no sabes que decir.

Ni tu ni ella sabéis que decir. A ella no la importa el tiempo ni a ti las despedidas. Hasta entonces. Hasta aquella noche en que ella creyó parar parar el tiempo y tu creíste que siempre ibais a estar juntos. Nada de eso sucedió, pero las canciones de Enrique Urquijo siguieron sonando como una bomba en tu cabeza y no dejabas de preguntarte si a ella la pasaría lo mismo.


                                                               -Like a Rolling Stone.

miércoles, 20 de junio de 2012

Te observo en silencio, te pierdo y me pierdo.

Momentos mágicos, canciones mágicas y voces que te dejan sin palabras. Luego, como siempre, te arrepentiste de no haber dicho nada, pero realmente no podías decir nada, y todo el mundo lo sabía.
Tu no estabas allí, y solo sonaban un montón de canciones que ya habías escuchado millones de veces, pero que en aquel momento no parecían las mismas, y, de hecho, ya nunca más volverían a serlo.
Es genial como la música puede cambiar a las personas, y es genial porque casi siempre esos cambios son para bien. Tu sin duda cambiaste aquella tarde, y tardaste días en volver a saber que decir. Que decir en general, porque de esas canciones nunca más hablaste. Sabías que nadie te iba a entender, pero no te hacía falta. Una simple guitarra y una voz mágica habían conseguido lo que nadie había conseguido en todos aquellos años, y otra vez te diste cuenta de todo lo que puede mover la música.
Desde entonces, te has empeñado en evitar esas canciones, pero siempre acabas escuchándolas. Son más fuertes de lo que jamás nadie habría podido imaginar, y tu, ya das por perdida esta batalla.

                                                      -Like a Rolling Stone. 

lunes, 9 de abril de 2012

Y cada día vas rompiendo como un huracán.

Por todas esas personas que son capaces de olvidar malos tiempos con tal de que nada cambie en sus vidas. Por todas esas personas que dejaron un tiempo a su gente para intentar buscar algo mejor. Por todas esas personas que se encontraron perdidas y necesitaron volver atrás...
Si, quizás hayas pasado por todo eso, quizás tu mundo dejó de tener sentido por un momento, y gente que estaba a tu alrededor dejó de estarlo porque querían encontrar algo grande en su pequeño mundo, querían destacar entre el resto, ser algo más de lo que habían sido hasta entonces. Y tu te quedaste allí, siendo como siempre habías sido, intentando que ni la situación ni las personas cambiasen tu modo de ver la cosas.
Tu mundo, tus pensamientos, tus sentimientos, tus ganas de llegar lejos y de que el tiempo pasase lo más rápido posible, la música que te hacía sonreír, tu familia, tu sueños... todas esas cosas que siempre habían estado ahí.
Y justo entonces cuando por fin te habías acostumbrado al cambio que habían sufrido las personas que te rodeaban, la vida decidió que todo tenia que volver a sus inicios, que nada de eso debía de haber cambiado. Y otra vez todo quiso volver a ser como al principio, otra vez sin preguntarte si eso era lo que tu querías.

                                                       -Like a Rolling Stone.

domingo, 1 de abril de 2012

Y después de muertos frente a frente, ¿quien nos va a querer?

Dicen que el tiempo lo cura todo, que es cuestión de días el olvidarnos de alguien que alguna vez fue algo importante en nuestras vidas. Pero se que el tiempo solo cura las heridas cuando nosotros le dejamos que nos cure.
También dicen que la distancia hace el olvido. Y esta vez fue así, pero, ¿qué pasa cuando de repente, sin haberlo planeado, esa distancia desaparece? ¿qué pasa si no estábamos preparados para estar uno enfrente del otro? Entonces solo hay dos formas de actuar: plantarle cara al momento o huir.
Yo siempre he sido una persona que habla mucho pero que nunca dice nada, quizás porque no tiene nada que contar, porque no confía en la gente o porque es demasiado cobarde. Si, seguramente la mayor parte de las acciones de mi vida están marcadas por la cobardía, así que, como ya había hecho otras veces, decidí huir.
Volví a casa pensando que las historias, como las personas, son efímeras. Que con el tiempo solo serán recuerdos, y autoconvenciéndome de que jamás me iba a arrepentir de haber huido de nuevo. Y entonces, otra vez, fue Luis Ramiro, ese tipo “raro” que parece que escribe las canciones para mi, el que hizo que me volviera a arrepentir por milésima vez.


                                                                          -Like a Rolling Stone.

sábado, 17 de marzo de 2012

Hoy en día se buscan héroes y se alquilan sueños a estrenar.

Yo soy una de esas personas que creen que la importancia que un grupo o un músico tiene en tu vida depende de la primera vez que escuchas sus canciones. También soy una de esas personas que creen que no solo son los músicos los que deben agradecer al público que compren sus discos o que llenen sus conciertos, creo que somos nosotros los que tenemos que dar las gracias porque ellos compartan sus canciones con nosotros, y por hacernos felices a todos y cada uno de los que escuchamos su música.

Así que hoy, más que nunca, tengo la extraña necesidad de dar las gracias a Supernadie. Gracias por ese día en el que los escuché por primera vez. Gracias por todos estos meses de grabación, que espero que para vosotros hayan merecido la pena. Gracias por ese disco que lleva desde el miércoles sin parar de sonar en mi casa. Gracias por la ilusión y el cariño que transmitís, y por las ganas que tenéis de llegar lejos. Gracias por recordarnos con vuestras canciones la parte importante de la vida. Gracias por esa magia, de la que ya hablé en este blog cuando os conocí, que os hace cada día más grandes. Gracias por hacernos seguir creyendo en la música española. Gracias Diego (sobre todo a ti) por ser tan tan enorme, porque te mereces todo lo bueno que te pueda pasar y por hacer que Rafa me firme esa "dedicatoria" (tenía que decirlo). Y gracias por dejarme formar parte, de alguna manera, de esta historia.

Porque todos los caminos son difíciles, y siempre necesitamos a personas que nos apoyen. Yo prometo, desde Cantabria, apoyar a estos grandes "superhéroes" siempre, porque han sido ellos los que con sus canciones han conseguido hacerme sonreír miles de veces. Y eso, para mi, es algo realmente importante.

Otro día escribiré sobre su música y sobre su pezado disco. Pero hoy necesitaba que la gente supieran lo grandes que son.


                                                       -Like a Rolling Stone.

domingo, 4 de marzo de 2012

El equilibrio es imposible.

Ojala todos dieran lo mismo que reciben, ojala fuésemos capaces de darnos cuenta a tiempo quienes son las personas que verdaderamente valen la pena. Ojalá no pasásemos tanto tiempo echando de menos aquellas cosas o aquella gente que nunca quisieron aportar nada en nuestra vida.

Y es que, yo, no entiendo por qué somos así. Incluso en aquellos momentos en los que nuestra vida es perfecta siempre deseamos cosas que no tenemos; incluso en aquellos momentos en los que nada nos sale bien, queremos que nos apoyen personas que sabemos que no nos apoyarán. Y así nos pasamos la mayoría de nuestra vida, buscando lo que no nos corresponde aun estando cerca de lo que realmente merece la pena.

Hoy quiero dar las gracias a esas personas que, pese a que a veces no les preste la atención que se merecen, optaron por estar conmigo en los malos y buenos momentos. Aquellos que saben realmente como soy y lo que necesito en todo momento. Quiero dar las gracias a esos que sin darse cuenta me sacan una sonrisa cada día. Aunque tengo que reconocer, que yo soy como todos, y seguiré echando de menos lo que no tengo.

                                                        -Like a Rolling Stone.

sábado, 4 de febrero de 2012

Prefiero empezar a pensar que me quedo de paso.

Hoy vengo a deciros que no me gustan los consejos, no me gusta que la gente confíe demasiado en mi, ni que no se crean que soy capaz de llorar con una canción. Hoy vengo a deciros que todo esto se esta acabando, que ya no me gusta nada de lo que hay aquí, y que en unos meses todo esto solo será pasado. Hoy vengo a reconocer que la única persona que jamás me había fallado ayer consiguió hacerlo, y que lo peor es que tengo que hacer como si no hubiera pasado nada. Hoy vengo a deciros que nada es como lo había planeado, pero aún así, por alguna extraña razón, tengo ganas de tirar para alante. Hoy realmente no vengo a decir nada, porque probablemente a nadie le importe esto una mierda, y quizás no me importe ni siquiera a mi. Hoy vengo, porque tengo que venir, pero algún día dejaré de hacerlo.

                                                                   -Like a Rolling Stone.

sábado, 28 de enero de 2012

No me pidas una explicación, no la hay.

Esa sensación que te invade cuando escuchas una canción que por alguna extraña razón te llega "al alma". Esa voz, que por suerte, te hace sentir la persona más especial del mundo. Ese conjunto de notas y letras que parecen escritas para ti, y que te comprenden cualquier día del año. Esas horas perfectas escuchando a Sin Rumbo, para después terminar llorando. Que "No mires el reloj" o "Lluvia" defina perfectamente una parte importante de tu vida. Que te entren ganas de salir a matar tras escuchar "Noche eléctrica". O que te rías tu del mundo mientras suena a todo volumen "Éxtasis".

Todo esto hace que me llene de orgullo llevar desde 2008 siguiendo a estos Sin Rumbo, y haber visto como cada vez eramos más y más, hasta que ojalá llegue un momento en el que vayas donde vayas la gente hable de ellos. Que quizás no sean los mejores músicos que hayamos escuchado, o si, pero tienen "ese algo" que te llena de energía y de sentimientos, y eso, justamente eso es lo que hace que el rock and roll y la música en general sea lo más bonito que la humanidad haya inventado.
Ahora, están apunto de sacar su segundo y tan esperado disco, seguramente repleto de historias que encajarán a la perfección en grandes momentos de mi vida. De la mía y seguramente de todo aquel que lo escuche, porque para mi, esa es la magia más grande que tiene Sin Rumbo, tener la capacidad hacerme recordar en cada canción un instante grande de mi vida.

                                                                     -Like a Rolling Stone.

viernes, 27 de enero de 2012

Tal vez, lo que te hace grande no entienda de cómo y por qué.

Solo él. Solo él nada más verme sabe que me pasa algo y tiene las palabras exactas para que mis penas pasen a un segundo plano. Él es mi mejor compañero de viaje. Él me ha hecho llorar tantas veces como reír, pero jamás le tendré nada en cuenta. Él es sueños hechos realidad y sueños que jamás conseguiré alcanzar. Él es soledad un domingo lluvioso de invierno. Él es la noche más mágica del mundo. Él es amor. Él es odio. Él es fuerza. Él es el más sincero sentimiento. Él es todo lo que necesito para que todo sea perfecto. Él es un héroe. Él me lleva al lugar más maravilloso que jamás podáis imaginar. Él nunca discute y nunca está de acuerdo con nada. Él es un adiós. Él es el protagonista en los bares más oscuros. Él es buena suerte.

                                                       -Like a Rolling Stone.

sábado, 7 de enero de 2012

Se empeñó en disparar con la pistola de otro y nunca más dio en el blanco.

Nunca es demasiado para nada, y mucho menos para esto. Llevabas allí toda una vida, en realidad te daba miedo cambiar, pero lo necesitabas más que cualquier cosa en el mundo. Tenías todo y no tenías nada. Odiabas vivir con esa sensación de que no disfrutabas al máximo de tu vida, mientras los demás siempre tenían algo que contar. Malgastabas tus tardes buscando canciones que te definieran y después salías a matar. Sabías que te quedaba poco tiempo, y que ya jamás ibas a volver allí. Ninguna de las personas que te rodeaban sabían nada de ti, o al menos eso era lo que creías. En realidad eras la persona más previsible que ellos habían conocido, pero sabían disimular bien. Solo les hablabas de música, de los 80 y de aquella maravillosa "edad de oro" a la que siempre habías mirado con envidia. Solo de ella tenías celos. Nunca hablabas de ti, nunca decías lo que sentías y eso te alejaba de las personas. A lo mejor no era el sitio, a lo mejor eras tu, pero eso nunca nadie lo supo. Te gustaba caminar por la calle sin que nadie te conociese, así podías inventar una historia a cada paso. Detestabas los finales y temías los principios, aunque tampoco soportabas la rutina. Nunca nadie te comprendió, ni siquiera tu te comprendías. Demasiados cambios de humor a lo largo de un mismo día. Demasiadas canciones te hacían llorar.


                                                         -Like a Rolling Stone.