domingo, 14 de abril de 2013

Somos como el tiempo perdido, como palabras dichas al oído de nadie.

Nos dieron la dirección adecuada, y aún así nunca supimos llegar. El infinito es demasiado para nosotros, y para cualquiera. Las mejores canciones sonaban y la vida pasaba demasiado rápido.
"¿Cómo hemos llegado hasta aquí?" preguntabas. Nunca habías tomado decisiones importantes, y por eso no sabías la respuesta. Pero ahora si, ahora te tocaba a ti tomar el rumbo de tu vida, sin nadie, sin nada.
Las cosas son mucho más jodidas de lo que habíamos imaginado, pero entonces decidimos apartar nuestros miedos. La casa, las calles, el coche rojo, la carretera más larga del mundo, Madrid, Berlín,  las maletas llenas de sueños, las mejores historias, la música a todo volumen y la mejor canción de Los Rodríguez.
Eso era apartar nuestros miedos, esas eran tus decisiones. Eso éramos tu y yo.

miércoles, 23 de enero de 2013

La cazadora del trueno de las noches de euforia.

Los amuletos de la suerte no existen. La suerte no existe. Las cosas buenas, al igual que las malas, ocurren por estar en el lugar adecuado en el momento adecuado. Yo aquel día no llevaba un amuleto de la suerte, ni siquiera estaba donde tenía que estar, y, por supuesto, no tomé la decisión adecuada. Pero tu si, tu  estabas en el lugar y en el momento adecuado, justo delante de mi, justo esperando donde había que esperar, pero yo fallé.
Si, parece que hace siglos de todo esto, ya nada es como era, ni como parecía que iba a ser.
Dijiste que no había que arrepentirse de nada, pero joder Mac, ¿cómo quieres que no me arrepienta? Era el principio, nuestro principio, y aunque me aseguraste que no, se convirtió en nuestro final.
Ahora Madrid es demasiado grande para volvernos a encontrar, y los trenes salen cada demasiado tiempo.

                                                   -Like a rolling stone.