miércoles, 7 de diciembre de 2011

Y aquel miedo que sentía hoy vuelvo a sentir.

El tiempo se pasa deprisa y la gente siempre se marcha. Es fácil pasar de todo a nada. Es fácil pasar la mejor noche del mundo en un sitio, y no regresar allí en la vida. A veces las personas hacen grandes los momentos, pero al final los momentos se quedan en simples recuerdos. Todo acaba, hay cosas que acaban bien, cosas que acaban mal y cosas que, simplemente no sabes como acaban. Pasamos demasiado tiempo echando de menos a aquellos que ya no forman parte de nuestra vida, aun sabiendo que nunca más volverán a ser nada para nosotros.

Yo aveces lo echo de menos. El tiempo no siguió el guión que estaba marcado, ninguno actuó como había que actuar. Nada pasa porque si, y supongo que quisimos que así acabara todo. Como si nada hubiera ocurrido, como si ha nadie le preocupara aquel lugar al que nunca íbamos a regresar.

Las promesas se quedaron en palabras, y las palabras volaron con el viento. Ya nadie se acuerda de nada, ya nunca nos volveremos a ver, y si nos vemos actuaremos como desconocidos. Giraremos la mirada por miedo a recordar aquel sitio. Yo volveré a casa y en el tocadiscos volverán a sonar The Who, como si el tiempo no hubiera pasado. Y así, otras personas y otros momentos se volverán a ir de mi vida. Y yo seguiré matando por borrar todos los recuerdos.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario